2.- Hasta donde te sea posible, trata de mantener buenas relaciones con todo el mundo.
3.- Di tu verdad serena y claramente y escucha a los demás, incluso al torpe y al aburrido; ellos también tienen su propia verdad.
4.- Evita a las personas ruidosas y agresivas, porque son un mal para el espíritu.
5.- Si te comparas con los demás te volverás vanidoso o amargado, porque siempre habrá personas mejores o peores que tú.
6.- Disfruta de tus éxitos ... lo mismo que de tus planes.
7.-Mantén el interés en tu propia carrera, por más humilde que ésta sea, pues es lo único verdadero que posees.
8.- Sé cauto en los negocios, poque el mundo está lleno de egoísmo.
9.- Pero no permitas que esto te ciegue al punto de no ver que la virtud existe; muchas personas luchan por ser nobles ideales y en todas partes la vida esta llena de heroísmo.
10.- Sé tú mismo, en especial no finjas afecto, no seas cínico en el amor porque a pesar de toda la aridez y el desengaño, es tan perenne como la hierba.
11.- Recoge mansamente el consejo de los años, renunciando graciosamente a las cosas de la juventud.
12.- Alimenta la fortaleza de tú espíritu para que te proteja contra la adversidad. No te atormentes con tu imaginación, muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
13.- Además de una sana disciplina, sé gentil contigo mismo; tú eres una criatura del Universo, no menos que los árboles y las estrellas; tienes derecho a existir.
14.- Y aunque esté claro, o no, para tí no dudes que el Universo marcha como debe ser.
15.- Por lo tanto, debes estar en paz con Dios; no importa cuál sea tu idea de Él y cualesquiera que sean tus trabajos y aspiraciones. En la ruidosa confusión de la vida, mantén la paz con tu espíritu.
16.- Porque a pesar de toda la hipocresía, del arduo trabajo y de los sueños fallidos, el mundo es todavía un lugar hermoso. Se alegre; esfuérzate por ser feliz.
Desiderata
Escrito por una monja en 1693